La Asociación Lobo Aragón tiene como fines promover y desarrollar todas aquellas acciones encaminadas a la recuperación y conservación estricta no condicionada a actividades humanas, de poblaciones funcionales y viables a largo plazo, de predadores apicales terrestres, tales como:
Desde Lobo Aragón se favorece, impulsa y divulga el conocimiento científico disponible en torno a las características biológicas de los predadores apicales terrestres, es decir, aquellos que están situados en la cúspide de la cadena trófica, así como su influencia en los ecosistemas que habitan, con el fin de preservar sus poblaciones y conservar los sistemas naturales en los que desarrollan su ciclo biológico.
Requerimos a las administraciones públicas el cumplimiento de la normativa ambiental vigente, teniendo presentes los numerosos estudios científicos que han puesto de manifiesto la importancia de los grandes depredadores en la conservación de los ecosistemas naturales.
Exigimos que los depredadores apicales terrestres se gestionen bajo criterios basados en la
mejor información científica disponible y que la elaboración de
planes de manejo, recuperación o gestión
no esté condicionada a
planteamientos supuestamente favorables a determinados intereses sectoriales.
Hoy en día, tenemos los conocimientos, la tecnología, los recursos financieros y el soporte social suficientes para poner en marcha medidas preventivas eficaces que compatibilicen nuestras actividades económicas con la conservación de la biodiversidad, de TODA LA BIODIVERSIDAD.
La prevención de daños, debe ser el eje sobre el que pivote la gestión de las actividades económicas que se desarrollen en sistemas naturales con presencia de depredadores. Todas las demás acciones, deben estar subordinadas a la solución satisfactoria, de los problemas técnicos creados por los diferentes modelos de gestión de estas actividades.
En el caso del lobo, ni la explotación cinegética de la especie, ni los denominados “controles de población” han conseguido alcanzar ninguno de los objetivos que los avalaron como herramientas de gestión eficaces:
La única manera de fomentar la tolerancia hacia el lobo y el oso en Aragón y mejorar su percepción social, ergo garantizar su estado de conservación favorable, pasa por centrar todos los esfuerzos y recursos en implementar modelos de gestión compatibles con la presencia de depredadores.
Obligación legal que está contemplada tanto en los compromisos medioambientales que deben asumir los perceptores de subsidios públicos, como en los tratados, convenios y directivas que nuestra nación ha ratificado y nuestra Constitución ha transferido competencialmente a las diferentes administraciones regionales.
Los modelos de manejo compatibles con la presencia de depredadores, deben ser y de hecho lo son, el pilar fundamental de la gestión, fuente de empleo rural, germen de iniciativas e innovación, así como elemento que revalorice los bienes y servicios producidos en territorios con presencia de poblaciones viables a largo plazo, de depredadores apicales terrestres.
Las administraciones, no pueden habilitar ayudas para afrontar los retos socioeconómicos y sobrecostes, de coexistir con determinadas especies y a la vez, destinar recursos financieros, a fomentar y promocionar, los modelos de gestión, en el sector primario, que hacen imposible esa coexistencia.
Paralelamente, no estaría de más, realizar evaluaciones imparciales sobre los efectos que estas actividades donde se aprovechan recursos naturales con fin de lucro, puedan tener en los ecosistemas donde se llevan a cabo.
Las políticas incoherentes que fomentan procederes contrapuestos, solo generan crispación.
Tomar conciencia de nuestro lugar en la naturaleza, pasa por asumir la responsabilidad de nuestros actos, comprender, que no es esperable que la fauna silvestre, acomode su conducta a nuestros intereses.
En definitiva, asumir como parte del planeta, que no somos ajenos a las leyes naturales que rigen nuestra existencia.
Equipo de Lobo Aragón: